Carlos Mozún, responsable de transformación digital y tecnología de la Fundación Juan XXIII nos cuenta cuál es su experiencia de trabajar con Factum.

La Fundación Juan XXIII es una entidad sin ánimo de lucro que llevamos trabajando más de cincuenta y cinco años por la inclusión sociolaboral de personas en situación de vulnerabilidad psicosocial, principalmente enfocada en la discapacidad intelectual y en la enfermedad mental.

La Fundación cuenta actualmente con casi 800 trabajadores y en cuatro grandes áreas: la educación, la formación, el apoyo y el empleo.

Dentro de las funciones de Carlos, está el planificar y coordinar los procesos de transformación digital, la implantación de nuevas herramientas tecnológicas y el mantenimiento evolutivo de los sistemas actuales y la infraestructura actual.

“La experiencia de trabajar con el equipo de profesionales de Factum es inmejorable. Aparte de que son técnicamente muy competentes, a nivel humano son unas personas increíbles y nos apoyan en todo lo necesario.” Comenta Mozún. Añade “Creo que estamos en el momento de la historia en el que más avances tecnológicos se están produciendo y eso está facilitando que las empresas tengamos a nuestra disposición muchas herramientas tecnológicas muy potentes. Pero también lo que conlleva eso es que los ciberdelincuentes también tienen a su disposición toda esta tecnología, lo que les hace muchísimo más peligrosos.”Esto hace que las empresas tengan que estar mucho más concienciadas con la ciberseguridad y tengan que invertir más y estar más involucrados en protegernos para estos casos.

La Fundación Juan XXIII decidió adoptar un servicio de ciberseguridad debido a la cantidad de casos de ransomware que estábamos viendo en todas las compañías. Querían tener mayor control y mayor seguridad.  La Fundación dispone de un departamento de tecnología reducido en cuanto a personal y necesitaban contar con los especialistas de Factum en temas de ciberseguridad. Desde entonces se han realizado varios proyecto como la instalación y gestión de un NAC y un DLP, los cuales son monitorizados por Factum, debido principalmente a toda la información que generan. Factum se encargara de supervisar estos software y de notificarnos cualquier cosa que se detecte en ellos.

“El servicio que nos lleva prestando Factum desde que hemos empezado a trabajar con ellos es fantástico. Cualquier problema que hay enseguida somos informados por correo o por teléfono si es una cosa bastante crítica. Nos ayudan y nos aconsejan y, la verdad, estamos encantados.” - añade Carlos Mozún.